Con información de EFE
La partida de Orenthal James Simpson, conocido como O. J. Simpson, este miércoles 10 de abril del 2024, sin duda remueve una infinidad de sentimientos entre los estadounidenses.
Miles lo amaron y otros tantos lo odiaron.
El exjugador de fútbol americano falleció a los 76 años como consecuencia de un cáncer de próstata, confirmó su familia a través de un tuit en la red social X (antigua Twitter).
“El 10 de abril, nuestro padre, Orenthal James Simpson, sucumbió a su batalla contra el cáncer.
“Estaba rodeado de sus hijos y nietos. En este período de transición, su familia pide que por favor se respeten sus deseos de privacidad y gracia”, publicaron sus seres queridos.
El deportista, a quien se le consideró uno de los mejores ‘running backs’, tuvo una carrera connotada y se convirtió, incluso, en una personalidad de Hollywood.
Pero un escándalo superó cualquiera de sus glorias y lo marcó de por vida: el caso de los asesinatos de su exmujer, Nicole Brown, y de Ronald Goldman, el 12 de junio de 1994. Este 2024 se cumplen 30 años del crimen.
Juicio histórico
A Simpson se le señaló como el autor material del ataque. Su juicio marcó la historia de los Estados Unidos al ser el primero que se televisó desde el primero hasta el último día.
Quedó absuelto por la vía penal y fue condenado en vía civil.
Brown y Goldman aparecieron muertos acuchillados en las escaleras exteriores del jardín de la casa, en Los Ángeles, California, donde vivían ella y los dos hijos del matrimonio.
El juicio se completó en 1995 cuando Simpson fue declarado “no culpable” y puesto en libertad por falta de pruebas concluyentes en su contra.
Sin embargo, en un juicio civil de 1997 a Simpson lo declararon responsable del doble asesinato y se le ordenó pagar una indemnización de $33,5 millones.
Este caso cambió radicalmente la percepción de O. J. Simpson, que a nivel deportivo se le considera como uno de los mejores jugadores de la historia de la NFL.
Su carrera
Simpson fue la elección número uno en el draft de 1969 y fichó por los Buffalo Bills, en los que estuvo de 1969 a 1977 antes de firmar por los San Francisco 49ers (1978-1979).
En su carrera ganó el MVP de 1973 y se convirtió en el primer jugador capaz de alcanzar las 2.000 yardas recorridas en una temporada.
En 1985 entró en el Salón de la Fama del Pro Football.