El grupo guerrillero autodenominado Frente Patriota 7 de Julio habría recibido armamento pesado que ingresó al país por la barra del Colorado, en la zona del Caribe, y que provenía de Nicaragua.
Esta hipótesis es analizada con sumo cuidado por parte de las autoridades, que manejan la versión que los paramilitares esperaban recoger lanzagranadas, armas de grueso calibre, entre otros artefactos de alto impacto de destrucción.
Las autoridades realizaron una operación de inteligencia sumamente precisa en la que detuvieron en Guápiles de Pococí, Limón, a Álvaro Sequeira Mendiola, alias Carabina y de 58 años, y a su hijastro Jeffrey Fernández Ramírez, de 34 años, los líderes del movimiento, que planeaban un golpe de Estado contra Carlos Alvarado Quesada.
Sequeira Mendiola había sido detenido en 1993 por organizar un movimiento similar para derrocar al mandatario de aquel momento, Rafael Ángel Calderón Fournier.
Actualmente contaba con una orden de captura por una sentencia en firme de 12 años de prisión por estafa y antecedentes por posesión ilegal de arma.
Fernández Ramírez tiene historial por privación de libertad y tentativa de homicidio.