El posible regreso a clases contemplado para el 13 de julio, desató la furia de los padres de familia que se rehusan a enviar a sus hijos a los centros educativos por el miedo al contagio del COVID-19.
La ministra de Educación, Guiselle Cruz, y el especialista en psicología educativa, Roberto Rodriguez, anunciaron este lunes, a través de un Facebook Live realizado para responder preguntas de las familias, que el retorno a las lecciones sería “gradual, paulatino y monitoreado”.
Aunque esa frase la repitieron una y otra vez, en muchos de los más de 22 mil comentarios comentarios de los papás y las mamás tachaban de irresponsable al Ministerio de Educación por exponer a los niños y jóvenes al virus, sobre todo, en momentos en los que los casos se han disparado.
“El Mep que va preparar nada IRRESPONSABLES”, indicó Mahybel Ortiz.
“Soy docente y extraño mi aula y mis niños!! Pero soy mamá y no estoy segura de enviar a mi hija a clases de nuevo!!! Con niños pequeños es muy difícil mantener la distancia y los protocolos!”, expresó Catalina Madriz,
Muchos padres mencionaban la necesidad de suspender el curso lectivo, petición que Cruz descartó.
Los centros educativos están cerrados desde el 17 de marzo. La reapertura del curso lectivo debe ser aprobada por el Ministerio de Salud.
Cerca de un millón de estudiantes reciben clases en escuelas y colegios del país.
Por niveles
Los niveles que volverían una vez que concluyan las vacaciones de medio periodo serían los más altos, es decir, se valora sexto grado y décimos y undécimos años.
Reabrirían las escuelas y colegios con ciertas características que permitan el distanciamiento físico, que cuenten con varios acceso y tengan suficiente abastecimiento de agua para el lavado de manos, entre otros requerimientos.
“Los directores regionales de las 27 regiones educativas y los directores de centros educativos deben validar, a través de una herramienta tecnológica, información de matriculas, cuántas aulas, abastecimiento de agua, eso determinará cuáles centros educativos van a ingresar y cuáles centros tendrán que esperar y hacer una pausa para un segundo retorno y un tercer retorno”, comentó la ministra.
Medidas
Todos los docentes y estudiantes deberán usar careta. La ministra indicó que recibieron la donación de 10 de esos implementos y están en proceso de compra de más unidades.
Dejó claro que los profesores y alumnos con factores de riesgo no volverán a clases, ya que son más vulnerables ante el virus.
Los comedores no abrirán y las escuelas y colegios que se ubiquen en lugares donde aumentan los casos de COVID-19 no reanudarán lecciones.
Cruz detalló que solo recibirían lecciones 10 alumnos por aula para respetar el distanciamiento físico, razón por la cual, los horarios serían diferenciados para poder alternarse.
La hora de entrada también sería diferente para cada grupo, así por ejemplo, unos entrarían a las 7 a.m. y otros a las 7:15, de forma tal que no todos “choquen” a la misma hora.
Los recreos también serían diferenciados; los estudiantes que entraron a las 7 a.m. tendrían su descanso en una hora determinada en la que no coincidirán con los demás y así sucesivamente con los otros grupos.
Esta es una de las mayores preocupaciones de los padres, quienes comentaban que los niños no respetarían el distanciamiento físico al jugar, ni sabrían acatar las medidas de prevención para evitar el virus.
Según la jerarca, la presencialidad no puede omitirse, pues es lo que le permite a un niño o joven desarrollarse integralmente, por lo que las clases presenciales van a convivir con las virtuales.
“Hay un derecho a la educación. Sabemos que estamos en una situación extraordinaria, pero tenemos que preparar un retorno atendiendo protocolo de salud”, insistió Cruz.
Los padres que no envíen a sus hijos a clases deben justificar el por qué de la ausencia.