Un vivazo de apellido Rivera trató de meter siete teléfonos celulares al Centro de Atención Institucional (CAI) Jorge Arturo Montero, en el complejo La Reforma, en San Rafael de Alajuela.
El hombre andaba en silla de ruedas y portaba un tanque de oxígeno, del que aparentemente depende físicamente.
Los oficiales de la Policía Penitenciaria recibieron una información en la que se les detalló que dentro del tanque iba algo que intentaban ingresar para entregárselo a algún reo.
Las autoridades pasaron el tanque por un escáner y comprobaron que en la parte baja iban los aparatos.
La intención es clara que les facilitarían los celulares a los presos para que sigan estafando a la ciudadanía.