Un grupo de empleados del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) se reunió en la sede central, en el edificio de Pavas, San José, con el fin de manifestarse contra lo que llaman “matonismo sindical” por parte de representantes de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP).
Este movimiento se dio a partir del caso de Adriana Leal, quien labora en la Dirección de Capital Humano de AyA.
De acuerdo con Leal, el representante de ANEP ante AyA, Edwin Marín, le solicitó información que ella asegura que no estaba autorizada a brindar por lo que lo remitió a su jefatura. La funcionaria recordó que a partir de entonces comenzó a recibir correos con amenazas, intimidaciones y ofensas por parte de Marín.
Leal denunció a ANEP y a Edwin Marín ante los Tribunales de Justicia de Heredia por daño moral. La demanda se declaró sin lugar porque no se comprobó el daño moral, por ejemplo, con consulta a un psicólogo. A pesar del fallo a favor del sindicalista, el Tribunal consideró que el tono de los correos de Marín fue “ofensivo, amenazante y desafiante”, además de que el demandado divulgó “información falsa” contra ella.
Adriana Leal interpuso un recurso de casación contra la resolución y procedió a manifestarse en su lugar de trabajo, donde se le unieron otros funcionarios de la institución. Sostiene que ella y sus compañeros están cansados del maltrato sindical sin que puedan dar a conocer su versión. Los manifestantes también exigen respeto a los sindicatos.
Edwin Marín, por su parte, manifestó, en una versión hecha a la medida que elaboró ANEP, que se vio obligado a interponer un recurso de amparo, porque Adriana Leal se negó a entregar el “Estudio de clima organizacional” que le solicitó y que lo que hizo fue defender el derecho al acceso a la información de interés para el sector de trabajadores que él representa.
Para Marín, la resolución del Tribunal sienta un precedente en cuanto al respeto a la libertad sindical, pues los trabajadores “están en un derecho constitucional de petición y pronta respuesta y que se sientan libres de pedir la información que sea necesaria”.
El sindicalista manifestó que la Sala Constitucional declaró con lugar el recurso, lo que demuestra que Leal tenía la obligación de entregarle el documento.
Otra movilización de empleados del AyA en solidaridad con Adriana Leal se realizó en la sede de Liberia.
La funcionaria espera que la justicia sienta un precedente porque por primera vez se denuncia a un sindicato por daño moral y que la institución defienda a los empleados no sindicalizados, así como garantizar su derecho a respuesta cuando se hagan publicaciones sobre ellos.