Si vestido de soldado romano en las procesiones de Semana Santa de San José hizo pecar a más de una y robó suspiros por todo lado, imagínese ahora con uniforme de Policía.
Hablamos de Andrés Salas, el joven de 27 años, quien se hizo famoso por sus ojos verdes, sus finas facciones y un cuerpo escultural que lució cuando participó de las actividades de la semana mayor del 2017.
Salas, vecino de Tibás, se graduó este viernes 26 de junio como Policía Municipal de San José, por lo que a partir de ahora este atractivo muchacho protegerá a la población de la delincuencia e inseguridad.
Así que si quiere darse un taquito de ojo, va a tener que ir más seguido a los bulevares josefinos, donde estará destacado desde este próximo martes 30 de junio, pues con suerte se lo topa trabajando.
Pero además de guapo es inteligente y empunchado porque el curso para ser policía no es nada sencillo y es bastante intensivo.
Está dividido en tres áreas: humanidades, legal y práctico-operativo y tiene una duración de un mes. Él fue uno de los 15 graduados, con ellos la Policía Municipal de San José llega a 400 oficiales.
Sueño
Desde chiquitito, Andrés siempre soñó con ser policía, por eso no lo pensó mucho para dejar atrás los seis años que tenía de laborar en el departamento de Salud Ocupacional de la Municipalidad de San José y tirarse, literalmente, a la calle.
El sueño costó un poquito, pero justo por todo ese esfuerzo y dedicación para cumplir su meta es que el joven está en una pura contentera por su graduación, de hecho lo que más le emocionó fue la juramentación, porque les da autoridad para ejercer.
Antes, no había podido participar en los concursos del ente policial porque le faltaban algunos requisitos, como el permiso de portación de armas y algunas materias de bachillerato, pero le puso bonito para ponerse al día con esos atestados y concursar.
“Soy muy activo, me gusta estar en movimiento, por lo que no me veía toda la vida en una oficina, frente a una computadora”, nos contó esta tarde con muchísima alegría.
Todo el proceso de selección fue muy riguroso, pues además de los requisitos que piden, tenía que hacer pruebas físicas, médicas y psicológicas y todas las pasó perfecto, por eso, llegar ya a ser todo un policía lo tiene “supercontento”.
Su familia también está feliz, aunque con un poco de sustillo por los riesgos que corre un policía, pero están realizados de verlo a él que luchó por hacer realidad su sueño.
La graduación fue casi como su regalo de cumpleaños, pues los 27 los cumplió el 8 de junio anterior.
Lo vacilan
Muchos de sus compañeros y amigos que recuerdan el boom que causó cuando participó en las procesiones, sobre todo la del Viernes Santo del 2017 (también fue parte de las celebraciones en el 2018), lo vacilan.
Le dicen que ahora pasó de ser soldado romano a policía y que, con el nuevo uniforme, también podría hacer que muchas cometan un “delito”.
Recuerda que después de hacerse famoso participó en varios eventos que le salieron como modelo y que sí los aprovechó al máximo para ganarse una platita extra.
Andrés está soltero, aunque ahora su mirada está puesta en su función como policía y en la oportunidad de seguir triunfando en ese órgano.