La Cámara Costarricense de Hoteles le solicitó a la diputada Carolina Delgado, del Partido Liberación Nacional (PLN), que haga un proyecto de ley que regule a un mínimo de seis días la estadía en alojamientos de tipo no tradicional, como la plataforma Airbnb.
Sin embargo, esta propuesta ha generado descontento en diversos sectores de la población al considerar que sería un impacto económico “devastador” para el turismo en Costa Rica.
El proyecto de ley 23.766 “Reforma Integral a la Ley Marco para Regulación del Hospedaje No Tradicional y su Intermediación a través de Plataformas Digitales No. 9742 de Noviembre del 2019” busca cambios en las potestades del Instituto Costarricense de Turismo (ICT) para asegurar un desarrollo turístico “sostenible” y “equitativo”; así como velar por el aseguramiento de trabajadores y las respectivas multas a los anfitriones de estas aplicaciones.
La empresa Airbnb señaló: “Esta limitación afectaría los derechos de los turistas nacionales que buscan vacacionar en su propio país. En ese renglón, en el 2023, más del 95 % correspondió a reservas domésticas de seis o menos noches. Invitamos al debate con propuestas serias que beneficien a los ticos y no a la actividad de unos cuantos“.
Asimismo, la Asociación de Consumidores Libres (ACL) rechazaron rotundamente la solicitud de los hoteleros al considerar que es un intento de restringir la competencia al turismo, generando condiciones de monopolio que limitarían las opciones de alojamiento para los turistas.
“Es inaceptable que se quieran importar modelos proteccionistas extranjeros que destrozan la economía, esta medida afectaría el turismo internacional, las visitas de un importante número de extranjeros y turistas nacionales”, indicó Juan Ricardo Fernández, presidente de la Asociación.
Según el comunicado de ACL, la aprobación de esta medida resultaría en un aumento de los precios de las habitaciones de hotel, con un estimado de entre un 8% y un 20%, similar a lo observado en la ciudad de Nueva York, según el índice de precios de la plataforma Trivago.

Por su parte, la Cámara de Hoteles aclara que el objetivo de los empresarios turísticos no es “prohibir” el uso de estas plataformas en Costa Rica, sino optar por una “medida preventiva” que permita, por un lado, establecer un mínimo de seis días de estadía y por otro, reglamentar las condiciones de salubridad e higiene y mantenimiento de las instalaciones, así como el aseguramiento de los trabajadores, entre otros aspectos.
“Nuestra organización nunca ha estado en contra del desarrollo de este tipo de actividades ni mucho menos de prohibirlas; lo que ha hecho es promover, a partir de la legislación, que en el país se generen las condiciones para que todos los actores que participan en este mercado compitan en condiciones similares y de forma justa. Lo señalado por la organización es tendencioso”, explicó la Cámara de Hoteles.
En el 2023, más de 2,5 millones de turistas estuvieron en el país y se proyecta un número mayor para el 2024.





