Agárrese duro para que no se vaya de espalda.
Se acabó la felicidad con el precio de las gasolinas.
El confitico duró poco, porque la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) se frota las manos con el riendazo que nos van a recetar.
La propuesta es la siguiente: ¢45 más por litro de diésel, ¢68 más en el de súper y ¢53 en el de regular. Los precios, si se aprueban y se publican en La Gaceta la primera semana de setiembre quedarían así: diésel en ¢635, regular en ¢745 y súper en ¢789.
Ante esta pésima noticia, la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) brincó y se defiende. Atribuye la variación a los mercados internacionales.
Lo cierto es que el pique Recope – Aresep durante la administración del gobierno de Rodrigo Chaves se ha trasladado a los anuncios de rebajas y aumentos de los combustibles.
Cuando la tarifa disminuye, Recope se atribuye la gloria, y cuando sube la mala es Aresep o los mercados internacionales.
Juan Manuel Quesada, presidente de Recope, explicó que cada año se consumen en el país unos 22 millones de barriles de combustible, que se importan del exterior y por eso los precios que se fijan aquí dependen de la situación internacional. Manifestó que en el 2022, el precio internacional bajó y eso permitió reducir los precios.
El jerarca explicó que Aresep tomó en cuenta los hechos en el mercado del 14 de julio al 10 de agosto para el ajuste. Esto incluye la limitación en la producción de gas natural por culpa de la guerra en Ucrania, el recorte de la producción de petróleo de los países exportadores, el cierre de operaciones de refinerías por mantenimiento y el aumento de la demanda en el hemisferio norte por las vacaciones de verano.
Dichos factores provocan que en el último mes haya disponible menos combustible afuera y por lo tanto el precio se dispare.
Quesada indicó que a esto se agrega el clima porque “el mundo está viviendo una ola de calor que genera un mayor consumo de gas y diésel para producir electricidad y encender los aires acondicionados en las casas y edificios”.
La única promesa de Quesada es que revisarán “exhaustivamente los cálculos de la Aresep para que los precios que finalmente fijen sean los correctos”.