Todos los caminos conducen a una triste realidad en el caso de la pequeñita Keibril Amira García Amador, de tan solo nueve meses de nacida, quien permanece desaparecida desde el domingo 9 de abril del 2023, en Mata de Guineo de Cervantes de Cartago.
Hay una certeza prácticamente del 99% por parte del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) sobre que un hombre de apellido Casasola, padrastro de la madre de la bebita, quien tan solo tiene 13 años, habría dejado botada a la chiquita en alguna parte de un amplio cañal.
Perros entrenados olfatearon el sitio y dieron positivo con que el único sospechoso del rapto de Keibril estuvo en el lugar que 80 agentes ‘peinan’ para dar con ella.
El director interino del OIJ, Randall Zúñiga, confirmó que a Casasola también se le ubica allí, pues se le vio llegar en un carro que los oficiales hallaron estacionado en su casa durante un allanamiento que coordinaron este lunes 10 de abril del 2023.
Es altamente probable que Casasola haya metido en el vehículo a la pequeña Keibril después de habérsela quitado a su madre, mientras caminaba por la comunidad de Mata de Guineo, y luego se haya dirigido al cañal para quién sabe qué hacer con la bebita.
Zúñiga precisó que a este hombre le toca realizarse una prueba de ADN, este miércoles 12 de abril del 2023, para que se determine si es el padre de Keibril.
Independientemente de si aparece la niña antes o después de esa cita le harán los estudios, pues las autoridades cuentan con elementos como la saliva y la sangre de Casasola, así como otros medios que les pueden aportar el ADN de la chiquita.
En este tema en particular se centra el OIJ pues sería la razón principal por la que Casasola habría raptado al angelito.
“Cada vez se hace más difícil (hallarla viva)”, reconoció el jefe policial.
A Casasola se le conoce como una persona sin oficio, que ocasionalmente realiza trabajos de mecánica en el pueblo. “Es una persona bastante callada”, aseguró Zúñiga.
Si se confirma que este hombre es el padre de Keibril se enfrentaría a cargos por violación sexual. De momento, lo investigan únicamente por el rapto de la menor, que es penado con entre cinco y diez años de prisión.