Pese a los esfuerzos de diversos cuerpos policiales y de vecinos del cantón de Paraíso de Cartago fue misión imposible hallar el cuerpito de la pequeña Keibril Amira García Amador, de tan solo nueve meses de nacida.
Aún y cuando, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) no cuenta con algún resto de la chiquita se concluyó que, aparentemente, su padre, un sujeto de apellido Casasola, la asfixió con una cinta adhesiva y la dejó tirada en un cañal en la comunidad de Las Mesas, en Santiago de Paraíso de Cartago.
Es una de las partes más importantes entre los hallazgos del caso que compartió el director del OIJ, Randall Zúñiga, este miércoles 13 de marzo del 2024, prácticamente un año después de la desaparición de la menor (Casasola se la habría arrebatado de los brazos a la madre el domingo 9 de abril del 2023).
Otro de los detalles que reveló Zúñiga es que es altamente probable que un animalito se la llevara del cañal donde, supuestamente, el hombre la dejó botada.
Para que las autoridades se animaran a divulgar los resultados de la investigación y determinaran que estamos ante la presencia de un homicidio calificado es por la cantidad de testimonios que hay, los videos que determinan el recorrido de Casasola en un carro, en el que montó a Keibril y el corto trayecto (10 kilómetros) entre el lugar de donde se la robó hasta donde la dejó tirada en el cañal.
Zúñiga descarta la posibilidad de que Casasola le haya entregado la niña a alguien, pues las grabaciones en diversos puntos del sitio no muestran ningún encuentro con un tercero.
El único sospechoso de la muerte de la bebé cuenta con un expediente por la sustracción, por la violación de una menor (quien quedó embarazada de su padrastro a los 11 años y dio a luz a Keibril) y, ahora, por homicidio calificado.
La presunta motivación que tuvo para cometer semejante locura fue ocultar que era el papá de la pequeñita.