A José Miguel Jiménez Solano le llaman “milagrito” en el Hospital Nacional de Niños.
Tal como se ve en la foto, su madre, Fabiola Solano Alvarado, ya pudo abrazarlo, besarlo y darle gracias a Dios junto a él porque lo mantiene sano y salvo.
Este jovencito, de 12 años, sobrevivió a un choque brutal en Tárcoles, de Garabito de Puntarenas, el sábado anterior. Él viajaba con su papá, Miguel Jiménez Barrantes, de 40 años, quien falleció en el puente Tarcolitos al pegar el Nissan que conducía contra un furgón.
Nadie se explica cómo José Miguel salió tan bien librado del accidente. Se fracturó las dos piernitas y uno de los brazos, pero ningún órgano interno se vio comprometido.
Él permaneció tres días sedado y conectado a un respirador artificial. Abrió sus ojitos este 25 de diciembre y su madre estaba a la par, cuando eso ocurrió.
“Me preguntó: ‘Mami, ¿adónde estoy? ¿Qué pasó? No recuerdo nada’. Le respondí que había tenido un accidente y me dijo que porque el papá no había ido a verlo. Los doctores me hicieron señas de que no le dijera nada. Un siquiatra del hospital se encargó de darle la noticia de que había fallecido. Él lloró desconsoladamente, se siente muy triste, pero se está recuperando increíblemente”, comentó la mujer.
Este jueves, los médicos operaron a José Miguel para colocarle un tornillo en el fémur del pie izquierdo y estabilizarlo.
Fabiola está sorprendida por la evolución de su pequeño, al que cree que le darán de alta en unos cuatro días y podría pasar el fin de año en casa. La señora está por dar a luz en los próximos días. Hasta este 25 de diciembre se armó de valor para ver el video en el que se aprecia el impacto tan violento.
“Quiero que el mundo entero se dé cuenta que la mano de Dios estuvo con él. Quiero comunicarme con todas las personas que me lo socorrieron, con los paramédicos. Agradecerles a cada uno personalmente y públicamente. Quiero conocerlos, tenerlos al frente y darles las gracias”, expresó.
Muchas personas aún se preguntan como Jiménez perdió el control del carro de forma tan repentina y brusca. Al parecer, se habría descompensado.