Una mujer de apellido Sánchez, de 25 años, y su pareja, un hombre de apellido Naranjo, de 29 años, pasarán un año en el tabo por presuntamente haber dejado morir a su bebita, de diez meses de nacida.
El Juzgado Penal de San Ramón de Alajuela le impuso la medida cautelar a los padres ante la solicitud de la Fiscalía Adjunta de Atención de Hechos de Violencia contra Niñas, Niños y Adolescentes (Fanna), informó el Ministerio Público en un comunicado.
A Sánchez y Naranjo los investigan por el delito de homicidio calificado, negligencia y abandono.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de San Ramón halló sin vida a la chiquita la noche del domingo 4 de junio del 2023, dentro de una casa en la comunidad de El Empalme, en Santiago de San Ramón de Alajuela.
Agentes y cruzrojistas detectaron señales de aparente desnutrición y abandono en el cuerpito de la víctima.
En la vivienda estaban dos hermanitos, por parte de la mamá, de la niñita; un menorcito de cuatro años y otra chiquita de dos años, quienes permanecen bajo el cuido del Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
Familiares de la bebita pidieron ayuda económica a través de redes sociales para darle santa sepultura.
Investigadores le practicaron la autopsia en la Morgue Judicial. A los hermanitos los valoraron en el hospital de San Ramón.
Naranjo procreó cuatro hijos y es conocido como Tatu. Es originario de Naranjo, Alajuela. Mientras que Sánchez tuvo tres hijos y estudiaba para bartender en el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA).