Si alguien sabe muy bien cómo jugarle a Brasil es Gustavo Alfaro.
Eso se nota con solo leer algunas líneas de su libro Cazadores de utopías imposibles: el camino de Ecuador a Qatar 2022 por cómo enfrentó sus duelos ante la pentacampeona en aquella eliminatoria.
Y coincide con que en la conferencia de prensa posterior al 0-0 que la Sele le sacó a la Canarinha, en el SoFi Stadium, de Inglewood, California, Estados Unidos, por la Copa América 2024, haya citado algunas pinceladas de lo que lo que vivió en la ruta a su primer Mundial.
Era consciente de que si se paraba de forma apropiada ante un rival de tal jerarquía podía perder un partido y medio de los dos que estaban programados en esa competencia.
Así lo rememoró ante los reporteros deportivos, la noche de este martes 24 de junio, al repasar instantáneamente su camino hacia Qatar.
Alfaro tenía clarito este nuevo desafío con nuestros chamacos (al igual que el de aquel Ecuador, el más joven de la historia).
Debía, primero, contener al animal y, después, tratar de que retrocediera y vaya que lo consiguió.
Su planteamiento lo replicaron bastante bien en la cancha sus jugadores, aunque vivieron momentos de gran presión.
“Es un premio muy lindo para los chicos, les ha costado mucho. Ojalá nos empiecen a mirar con respeto (…) nosotros no vinimos a pasear”, afirmó Alfaro ante las consultas de la prensa internacional.
‘Lechuga’ sabe que es tan solo un primer gran paso en la carrera de la inexperta Tricolor, pero que, sin duda, marca el destino por el que debe mantenerse para buscar la gloria.