La Selección de Costa Rica, dirigida por el argentino Gustavo Alfaro, superó cualquier expectativa en la Copa América 2024.
Había que ser demasiado optimista para, siquiera, pensar que el conjunto patrio podía raspar un puntico o anotar un gol.
En particular por los rivales que enfrentó en el grupo D: Brasil, Colombia y Paraguay.
Sin embargo, la Tricolor deja buenas sensaciones con su rendimiento, aunque le falta mucho por crecer y ajustar detalles, el balance es positivo.
En el último encuentro de la competición, la Nacional venció 2-1 a los guaraníes en una mejenga sufrida.
Algo que les cuesta hilvanar a los muchachos es un fútbol de más toque, sostener la pelota con calma y manejar los tiempos del partido.
En cuestión de siete minutos, la Sele ya iba ganando 2-0, con las anotaciones de Francisco Calvo, al 3′, y de Josimar Alcócer, al 7′.
Fueron dos estocadas que enfurecieron a los paraguayos, que tomaron el control del juego.
El equipo de Alfaro defendió bien, pero con un cuchillo entre los dientes. Los sudamericanos descontaron al 55′, con gol de Ramón Sosa.
Y de no ser por intervenciones determinantes del arquero Patrick Sequeira, que se jaló un atajadón en el descuento del segundo tiempo, es probable que la Roja solo hubiera sacado el empate.
La cosecha es de reconocer. Aunque el equipo quedó eliminado, sumó cuatro puntos en enfrentamientos de gran nivel. Si el trabajo es constante es probable que alcance un nivel superior.