José Miguel Jiménez Solano cumplió 13 años este martes 7 de junio en medio de sentimientos encontrados.
Agradece estar vivo después del choque brutal que sufrió, el 21 de diciembre anterior, en el puente Tarcolitos, en Tárcoles de Garabito, Puntarenas, pero a la vez extraña a su papá, Miguel Jiménez Barrantes, de 40 años, quien falleció en el accidente.
El menor celebró con la familia de su papá, en Sabanilla de Montes de Oca, pero inevitablemente su ausencia le causa tristeza.
Seis meses y medio después de la tragedia, la forma en cómo Jiménez Barrantes perdió el control del vehículo para invadir el carril y toparse de frente contra un tráiler que lo arrastró varios metros es más certera: parece que se quedó dormido.
El hombre le había prometido un viaje a Jacó a su hijo como reconocimiento por ganar el sexto grado de la escuela. La desgracia sucedió cuando regresaban a San José.
Que José Miguel haya sobrevivido al impacto es un verdadero milagro. Su mamá, Fabiola Solano Alvarado, lo repite cuantas veces sea necesario, porque es increíble la recuperación que ha tenido, aunque tuvo algunas secuelas que lo afligen como no poder volver a jugar fútbol.
“Él decía que soñaba con ser futbolista. En Navidad, el papá siempre le regalaba una bola. Él sabe que, después de lo que pasó, no puede hacer ciertos esfuerzos como correr o jugar fútbol”, explicó Solano en conversación con ¡Qué Torta!
En el Hospital Nacional de Niños, al menor debieron operarlo de las dos piernitas, pues sufrió fracturas bastante serias; incluso, debieron colocarle pines y una platina.
Solano agradece a decenas de personas que le han escrito para saber cómo se encuentra José Miguel y que le envían mensajes de apoyo desde diversos puntos del país.
Esta familia, vecina de San Pedro de Poás de Alajuela, se siente bendecida al ser escogida por Dios que les concedió este milagro.
José Miguel no recuerda nada antes, ni después del choque; despertó cuando lo estaban montando en la ambulancia.
A veces se siente triste por no poder mejenguear, pero reflexiona y sabe que estar con vida después de semejante accidente no tiene precio.