La presidenta ejecutiva del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), Irene Cañas Díaz, asumió ese puesto en mayo del 2018 siendo parte de la sociedad anónima Central Heladera Díaz S. A., que le debe más de ¢927 millones a la seguridad social del país.
Cañas aparecía como tesorera en la junta directiva de esa empresa, pero renunció al cargo el 1.° de noviembre del 2018, según registros en poder de Roberto Mora Salazar, el conocido Cobrador de la Caja.
En el acta notarial del Registro Nacional de la que este medio tiene copia, la presidenta del ICE alega que renunció a ese cargo desde el 24 de octubre del 2011, sin embargo, nunca se preocupó por formalizar su salida hasta el 1.° de noviembre del 2018. Es decir, ella fue parte de la sociedad hasta ese día.
En una publicación que realizó Mora Salazar en su blog, la deuda que tiene Central Heladera Díaz S. A. se desglosa de la siguiente forma:
- CCSS: ¢838.597.855.00
- Fodesaf: ¢83.125.586.83
- Imas: ¢5.850.277.84
- Total: ¢927.573.719.67
El fin de semana anterior, el viceministro de Hacienda Nogui Acosta renunció a su puesto porque la sociedad H G Bambora S. A., en la que aparece como tesorero, tenía un “piquillo” pendiente de ¢25 millones entre Tributación Directa (por impago del IVA) y la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).
La justificación que brindó Acosta para tomar su decisión es que cometió “una falta al deber de cuidado” que “representa parte de mis obligaciones”.
El funcionario, que se va el próximo 15 de octubre, aclaró que la deuda con Tributación ya se canceló y que con la CCSS se está en un arreglo.
Lo que llama la atención del caso de Cañas es que renunció repentinamente en noviembre del 2018; se desconoce si lo hizo con conocimiento de causa o por mera casualidad.
*Nota actualizada a las 3:20 p. m., con el detalle del alegato de la señora Cañas en el acta notarial.