El técnico argentino Gustavo Alfaro se estrenó con buena hablada, fiel a su estilo, en la presentación como nuevo seleccionador de Paraguay.
Sin duda, el entrenador sabe cómo driblar las preguntas incómodas y lo hace inflando el discurso con salidas románticas.
Lo cierto es que ante la prensa guaraní no aterrizó en las razones por las que dejó botada la Sele y se fue corriendo con su cuerpo técnico a suelo sudamericano.
En sencillo, prefirió omitir que llegó a Paraguay por el billete que lo ofrecieron.
Alfaro únicamente precisó que asumir la eliminatoria rumbo al Mundial 2026 con la Albirroja es un gran desafío. Hasta ahí llegaron sus motivaciones, aunque también aseguró que hubo varias personales que se guardó.
En conferencia que organizó la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), se echó el mismo cuento que cuando Osael Maroto lo presentó, en noviembre del 2023, como técnico de la Tricolor.
Que cada futbolista debe ganarse el derecho de ser convocado, que deben sudar la camiseta, que deben sentir orgullo de vestirla, blablablá.
Paraguay marcha en sétimo lugar de la tabla. En este momento, tendría la posibilidad de sellar el boleto de repechaje. En Sudamérica avanzan seis naciones directo a la Copa del Mundo.
Lechuga se estrenará en setiembre de visita a Uruguay y a Venezuela.