Hubo personas que le brincaron al Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AYA), porque sintieron que las estaban garroteando con la factura del agua.
El presidente ejecutivo de la institución, Alejandro Guillén, precisó que recibieron en total 680 reclamos en los que el argumento general era que, a pesar de que en su comunidad cerraron la llave por los racionamientos de la estación seca, el recibo les llegó más alto que de costumbre.
El jerarca le bajó un toque el piso a la cantidad de quejas, basado en que no representa ni el 1% de los 700.000 clientes del AYA.
Una cuarta parte de los reclamos ya se resolvieron, es decir, 151 casos en los que le dieron la razón al abonado y la plata que se les cobró de más se les rebajará en el próximo recibo de agua. Guillén agregó que si el cliente prefiere que le devuelvan dinero en mano, debe tramitar directamente en las oficinas del AyA.
El presidente de la República, Rodrigo Chaves, se comprometió el 21 de junio del 2023 en arreglar los cobros excesivos de AYA. El mandatario enfatizó en que está cumpliendo con su palabra, porque “si un gobierno no tiene credibilidad, es un gobierno ya de por sí débil”.
Personal del AYA visitó los lugares afectados y coordinó con líderes comunales, quienes convocaron a los vecinos para que los inspectores conocieran sus casos. Las zonas donde se pone más atención por la cantidad de quejas son Desamparados, Guadalupe, Coronado, Moravia y Alajuelita.
Guillén hizo el llamado a la población para que informe en caso de presentarse facturaciones excesivas en el recibo de agua.
Para tal fin, el AYA cuenta con canales de atención como la línea gratuita 800-reporte. El jerarca recalcó que la institución “está retomando el rumbo”.