- Publicidad -
Ad imageAd image

Etiquetado frontal es clave para toma de decisiones saludables

Por más antojo que tenga de comerse unas papitas, unas galletas o un chocolate, por ejemplo, si la etiqueta le advierte que ese producto tiene exceso de azúcares, de grasas totales, de grasas saturadas y de calorías ¿siempre se lo comería? o ¿se comería más de un paquete?

Ese es justamente el análisis que propicia el etiquetado frontal de los alimentos procesados, que el Ministerio de Salud ordenó ocultar mediante una circular, la cual se trajo abajo la Sala Constitucional, este martes 23 de abril del 2024.  

La nutricionista Natalia Segura indicó que todo se basa en la educación nutricional que las personas reciben para tomar decisiones, por lo que las advertencias son muy positivas porque le brindan al consumidor información con la cual elegir libremente.

Segura explicó si una persona es prediabética o diabética y ve un producto cuya etiqueta le advierte que tiene un exceso de azúcares, lo mejor es que no lo consuma, pues no es el momento oportuno porque no le conviene por su estado de salud.  

Caso contrario ocurre con una persona que realiza mucho ejercicio, como un ciclista, a quien quizá le convenga un producto que le brinde una energía inmediata para recorrer 100 kilómetros.

“Lo que se piensa es que, al tener ese etiquetado de exceso de azúcares, exceso de grasas saturadas, Dios guarde comprarlo y no es así. Todo se basa en la educación nutricional que la persona recibe para tomar decisiones y en cómo se maneja esa información del etiquetado, no es para satanizar el producto”, afirma.  

Si ese etiquetado grande y frontal no existe, es difícil que las personas analicen la etiqueta nutricional que contiene toda la composición de ese producto, por eso esas advertencias resultan vitales.

“Es una manera de decir: ojo que esto tiene exceso de azúcar, hay que tener moderación”, agregó.

Por la salud

La Sala Constitucional declaró con un lugar un recurso de amparo interpuesto por un abuelito por la salud suya y de sus nietitas contra la disposición del Ministerio de Salud de ocultar el etiquetado frontal de alimentos empacados.

Para los magistrados, esa decisión tomada por el ente rector en el 2023 “contraviene el derecho a la salud y el derecho de las personas consumidoras a contar con información clara y de fácil compresión al adquirir alimentos que pueden tener un impacto relevante en la salud”.

Además, consideraron que el etiquetado frontal que ingresa en los productos importados es información nutricional complementaria que no contradice el Reglamento Técnico Centroamericano (RTCA), en lo que respecta a facilitar al consumidor la comprensión de la información relacionada con el valor nutricional del producto.

La sala, a partir de lo que elevó el recurrente, se concentró en analizar las consecuencias que tenían para la salud y para las decisiones de consumo de las personas la obligación impuesta por el Ministerio de Salud de ocultar el etiquetado frontal de los alimentos. Este etiquetado se caracteriza por su alta visibilidad e informa si el producto es alto por ejemplo en grasas, azucares o sodio”.

declaró la magistrada Ingrid Hess Herrera..

“Para la Sala Cuarta es inaceptable que, con el argumento de falta de uniformidad en el etiquetado de productos y las dudas sobre la forma de implementarlo, se optara por ocultarlo”, afirmó la Sala.

En un comunicado de prensa de la Universidad de Costa Rica en agosto del 2023, luego de la directriz del Ministerio de Salud, informó que la Escuela de Nutrición (ENU) de esa casa de enseñanza superior, fue clara en afirmar, también, que el etiquetado frontal de los productos preenvasados e importados no incumple con lo establecido en ese reglamento.

“Es importante que las personas tengan información nutricional complementaria sobre lo que van a consumir”, detalló en ese entonces la UCR.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 44% de las muertes en el país se debieron a malos hábitos alimenticios reflejados en el sobrepeso, niveles de glucosa altos e hipertensión.

Países como Colombia, Chile, Argentina y México, así como organizaciones como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) decidieron colocar las etiquetas frontales, advirtiendo si existe un riesgo para la salud de las personas.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) instó a Costa Rica identificar los productos que podrían perjudicar la salud de personas.



Ad image

Compartir: