Los efectos del fenómeno del Niño tendrán un impacto más significativo en el país entre agosto y octubre del 2023.
El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) pronostica un aumento en la temperatura en el Pacífico y más baldazos y humedad en el Caribe y la zona norte.
Habrá menos lluvia en el Pacífico norte y Central, así como en el Valle Central.
En el Pacífico sur, no habrá mayor cambio con las aguaceros, mientras que en Limón se espera un excedente del 15%.
De momento se mantendrán condiciones secas en el Caribe. Según el IMN, durante la temporada de huracanes se formarían entre dos o tres.
La presencia del Niño se extenderá hasta los primeros meses del 2024.
El IMN se prepara junto con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) para monitorear el fenómeno, montar reuniones e informes, con el fin de fortalecer las labores de los Comités Municipales de Emergencias.
“Ante el comportamiento irregular del fenómeno del Niño debemos enlazar esfuerzos para que las repercusiones sean las mínimas en la población ya que nos faltan los meses más fuertes de la temporada lluviosa y un inicio de año más seco, por lo que podría provocar faltante de agua”, manifestó Alejandro Picado, presidente de la CNE.
La Comisión trabaja con otras instituciones de primera respuesta en mitigar los efectos en la población de las 20 ondas tropicales que pasaron por el país durante el año y que causaron inundaciones, caída de árboles, cabezas de agua, fuertes vientos, entre otras situaciones.
Picado mencionó que almacenan equipos y recursos en más de 80 bodegas regionales para atender a la población.
Además, con el programa Comunidad Pellizcada se crearon y capacitaron más de 300 Comités Comunales de Emergencia, que habilitarán albergues y atenderán las necesidades de los afectados en caso de que se dé un evento.