Angie Cruickshank, la recién nombrada defensora de los Habitantes, declaró ser provida y cristiana, pero que trabajará para que se respeten los derechos de todas las personas.
Así reaccionó minutos después de ser juramentada en el plenario legislativo.
Cruickshank afirmó: “Sí, me considero provida. Soy una mujer cristiana y me parece que eso es en el foro individual y personal. Creo que lo más importante aquí es que sepan que en el ejercicio de mi función voy a garantizar el respeto de los derechos y de los intereses de todas las personas y que voy a trabajar por todos los derechos de todas las personas que estamos en este país, independientemente de mis perspectivas personales”.
Esta postura genera dudas en los sectores más comprometidos a favor y en contra del aborto como un derecho de las mujeres.
Al respecto, los progresistas tendrían el argumento que se ha posicionado en contra de algo que para ellos es un derecho y los conservadores podrían criticar que manifieste públicamente sus convicciones cristianas para luego decir que está dispuesta a hacerlas a un lado.
Rodrigo Arias, presidente de la Asamblea Legislativa, publicó en redes sociales: “El primer Poder de la República juramentó a la nueva defensora de las y los Habitantes, Angie Cruickshank. A ella le deseo lo mejor en sus nuevas funciones. Asume un reto que resulta trascendental en la defensa de los derechos de todas y todos. Mis mejores deseos en su designación”.
La actual defensora se impuso a sus rivales en la votación gracias al consenso de las fracciones de Liberación Nacional (PLN), Liberal Progresista (PLP) y Frente Amplio (FA), tal como reconocieron diputados de estos partidos.
La oposición alineó sus intereses en torno a impedir que esta institución estuviera en manos de un candidato afín al gobierno del presidente, Rodrigo Chaves, como Erick Ulate. Pilar Cisneros, líder de la fracción oficialista, había afirmado que Ulate era su candidato y lamentó que no accediera al cargo.