Déborah Soto, una instructora de aeróbicos con un cuerpo espectacular, rompió cualquier vínculo con su marido, el exfutbolista Alonso “Mariachi” Solís.
La joven, de 28 años, se separó definitivamente de su esposo el fin de semana anterior e inició el proceso de divorcio.
El asunto se puso tan rudo que Déborah se voló cualquier foto del Instagram en la que aparecía con su maridito.
La miel de la pareja se secó a los cuatro meses de que contrajeron matrimonio (el 29 de julio anterior).
¡Qué Torta! trató de comunicarse con Déborah y con Alonso, pero ninguno respondió las llamadas.
Hasta el momento se desconocen los motivos del rompimiento, pero se cree que Solís le fue infiel.
Las sospechas de que algo no andaba bien entre ellos comenzaron cuando Déborah publicó un par de mensajes en las historias de su perfil de Instagram.
En uno de ellos escribió: “Quién ya pasó por la tormenta sabe que de la próxima saldrá vivo. Dios es mi fortaleza”.
La pareja había tenido un problema serio, el 6 de julio del 2017, en el parqueo del Denny’s, en Curridabat, donde discutieron fuerte.
Luego arreglaron sus diferencias y sacaron adelante la relación.