Costa Rica reafirmó su confianza en la Organización Mundial de la Salud (OMS) a pesar de los múltiples cuestionamientos de los últimos días sobre el manejo que le ha dado a la pandemia de coronavirus.
“Quiero ser muy claro que la OMS se fundamenta para todo lo que son los lineamientos que se emiten en grupos técnicos, en grupos de infectólogos, de epidemiólogos, de intensivistas, de personas de muy alto nivel a nivel mundial y justamente esos lineamientos son, como indico, técnicos, de contenido técnico, que asesora toda la información disponible hasta el momento y así surgen esos lineamientos que se están actualizando de forma frecuente. Así que nosotros seguimos confiando en esos lineamientos técnicos.
“Ya hay asuntos que pueden manejarse de hipótesis o de tipo político que no vale la pena entrar a valorar en este momento”, afirmó el ministro de Salud, Daniel Salas, en conferencia virtual ante consulta de ¡Qué Torta!
Sin embargo, las grandes potencias mundiales como Estados Unidos y Japón ponen en duda la cercanía del director general de la OMS, Tedros Adhanom, con China y su presidente, Xi Jinping.
Gobiernos como los de España y Taiwán (declarada como provincia rebelde por China, que reclama su territorio) también se suman a las críticas.
Sus argumentos se fundamentan en la lentitud con la que la organización asumió esta emergencia, en desestimar reportes sobre la transmisión del COVID-19 y alabar en exceso al gigante asiático acerca de cómo “controló” el brote.
Aún y cuándo surgen muchas dudas de si en realidad en China solo hubo 82.941 casos y 3.336 muertes, al ver que en Estados Unidos se superan los 496.000 casos y las 18.000 muertes.
Y si hubiese que identificar desde cuándo surgieron los cuestionamientos sobre la atención del contagio y el papel de la OMS se debe hacer un recorrido por las dos primeras semanas de enero del 2020.
La primera señal de que algo raro ocurría en Wuhan, China, epicentro de la pandemia, se dio a conocer a través de un tuit de la OMS del 14 de enero anterior.
“Las investigaciones preliminares realizadas por las autoridades chinas no han encontrado evidencia clara de transmisión de persona a persona por el nuevo#coronavirus (2019-nCoV) identificada en #Wuhan, #China”, publicó la organización.
Dos semanas antes de ese tuit, las autoridades sanitarias de Taiwán sospechaban que el virus se transmitía entre personas, informó el diario El Confidencial de España.
El medio precisó que Taiwán le notificó a la OMS a través de la agencia internacional de regulación sanitaria de la ONU, pues no es estado miembro de la organización.
“Intentamos obtener más información de la OMS sobre qué estaba pasando en Wuhan, pero la respuesta fue: ‘Ok, nosotros nos encargamos desde aquí”, dijo el ministro de Exteriores taiwanés, Joseph Wu, a la agencia Bloomberg.
A pesar de la posición de la OMS, ese 14 de enero, Taipéi, capital de Taiwán, tomó medidas unilateralmente. Por ejemplo, canceló todos los vuelos procedentes de zonas afectadas de China, mientras Tedros abogaba por no limitar viajes o comercio en el inicio de la epidemia y reprendía a los países que lo hacían.
Es por esto que tiene mucha lógica que desde el inicio de la pandemia hasta hoy Taiwán solo reporte 382 casos y seis muertes; se adelantaron a lo que se venía.
El tiempo avanzó y entre el 22 y el 23 de enero, la OMS convocó un comité de urgencia en Ginebra al darse a conocer que China puso en cuarentena a once millones de habitantes de Wuhan.
Hubo división de criterios entre expertos y consejeros, pero finalmente Tedros decidió esperar en declarar el coronavirus como emergencia de salud pública global.
Posteriormente, el 28 de enero, Tedros se reunió con Xi Jinping, en China, y halagó en sus declaraciones la seriedad con la que ese país atendía el brote. “Especialmente el compromiso del alto liderazgo chino y la transparencia que han demostrado”, aseguró.
La alerta global por el coronavirus llegó hasta el 30 de enero. Ya había pasado un mes de la advertencia de Taiwán.
No fue sino hasta el 13 de febrero que la OMS tuvo acceso, con limitaciones, a Wuhan. El calendario seguía avanzando. Ya había pasado mes y medio del aviso de Taiwán sobre la realidad de la transmisión del virus persona a persona.
El Confidencial precisó que el 15 de febrero, en la Conferencia de Seguridad de Múnich, Tedros manifestó: “China ha comprado tiempo al mundo”.
Pasaron tres semanas más para que la OMS declarara la pandemia el 11 de marzo anterior con los siguientes números: 120.000 contagios, 4.500 muertes y 114 países afectados.
Desde noviembre
En una investigación periodística reciente, agencias internacionales consignaron que NBC News accedió a documentos secretos de agencias de inteligencia de Estados Unidos donde se menciona un colapso en el sistema de salud en Wuhan desde noviembre.
Esta información llegó gracias a comunicaciones interceptadas y a la recepción de imágenes de centros de salud rebasados en la localidad, según Infobae.
Sin embargo, este tipo de información no fue formalizada por la falta de material concluyente. Por ello, ningún documento llegó a la Casa Blanca. Esta aseveración hecha por el medio fue confirmada por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
¿Esperanzas?
“Ayer, Wuhan no informó de nuevos casos por primera vez desde el comienzo del brote”, celebró Tedros en una conferencia de prensa virtual, el pasado 21 de marzo. “Wuhan da esperanzas al resto del mundo”.
El director general de la OMS es un biólogo especializado en inmunología y salud comunitaria, que fue ministro de Salud (2005-2012) y de Relaciones Exteriores (2012-2016) en Etiopía.
A la crisis de credibilidad que enfrenta la organización se le suma que está en veremos el aporte económico de Estados Unidos.
El presidente, Donald Trump, expresó que la próxima semana hará un anuncio con respecto al tema. Actualmente, esa nación contribuye con unos $500 millones al año. El presupuesto total de la OMS es de $5.000 millones. China tan solo da $90 millones.