El despido de 254 trabajadores de la fábrica de vidrio Vidriera Centroamericana S. A. (Vicesa) tendrá un impacto más grande del esperado.
La salida de ese personal por la decisión del Grupo Vidriero Centroamericano (Vical) de apagar un horno para recargar sus operaciones en la planta de Guatemala afectará directamente otras fuentes de empleo como quienes se dedicaban al transporte de personal, los negocios que se beneficiaban con la venta de comida en los alrededores de la planta, los alquileres de viviendas que asumieron los trabajadores entre otros.
Además, la asociación solidarista de la compañía sufrirá un duro golpe a las finanzas.
Esta situación genera preocupación en la Cámara de Industrias de Costa Rica. El director ejecutivo, Francisco Gamboa, reconoció que precisar con cifras el impacto indirecto del recorte de operaciones de Vicesa en la comunidad de Loyola de San Nicolás de Cartago es prácticamente imposible, pero sí considera que será significativo.
“Esperamos que la situación mejore en el país, somos optimistas”, manifestó Gamboa a ¡Qué Torta!
El Grupo Vical argumentó que factores externos pesaron para apagar el horno como que la energía eléctrica en mediana tensión es mucho más cara en Costa Rica que en Guatemala, así como el búnker y la carga impositiva sobre las utilidades.