Si usted vive en el Valle Central y en estos días de intenso calor ha observado en el cielo una especie de bruma, se trata de la calima. Este fenómeno consiste en la acumulación de partículas de polvo y ceniza en el aire. Es una condición usual en la época seca, pero la actividad del Volcán Poás contribuye a que se manifiesten sus efectos.
“En los últimos días, debido a las erupciones de ceniza del Volcán Poás, pues también estas partículas de ceniza permanecen suspendidas y generan este fenómeno llamado calima”, explicó Rebeca Morera, meteoróloga del Instituto Meteorológico Nacional (IMN).
La experta agregó que se observa calima desde el pasado 9 de marzo, aunque no se percibe todos los días. Morera explicó que cuando no hay lluvia se acumula polvo en la baja atmósfera, al que se añade ceniza de incendios forestales y quemas, y en este caso la de las erupciones volcánicas.
La calima puede generar una sensación de sequedad en las vías respiratorias y agravar los síntomas que sufren quienes padecen enfermedades respiratorias como alergias y asma. Los expertos recomiendan a estas personas evitar actividades al aire libre y acudir a un centro médico si su condición empeora.
La calima se relaciona con la falta de lluvia y el calor. De acuerdo con la meteoróloga Rebeca Morera dijo “en lo que resta de abril todavía estimamos que continúe esta condición bastante cálida en el territorio nacional, esta sensación de calor que se percibe a nivel nacional”.
En cuanto a la actividad del Volcán Poás, el Ministerio de Salud recomendó a los pobladores de Poás, Sarchí y Grecia, que si tienen síntomas como irritación y congestión nasal, tos o dificultad para respirar, dolor o irritación de garganta, enrojecimiento, ardor de ojos o conjuntivitis, irritación o picazón de piel, síntomas gástricos vayan al centro de salud más cercano.