El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, le dio permiso a la Policía para que dispare a matar a los pandilleros si se trata de defender sus vidas o las de inocentes que son víctimas de la delincuencia.
La prensa local reportó un aumento considerable de la violencia este fin de semana, en el que se calcula al menos 40 asesinatos.
“El uso de la fuerza letal está autorizado para defensa propia o para la defensa de la vida de los salvadoreños”, indicó el mandatario desde su cuenta de Twitter, al señalar que “las maras están aprovechando que casi la totalidad” de la “fuerza pública está controlando la pandemia” del coronavirus.
Añadió que “el Gobierno se encargará de la defensa legal de quienes sean injustamente acusados, por defender la vida de la gente honrada” e instó a la Fiscalía General de la República (FGR) a “procesar a los aliados de las pandillas” por “asociaciones terroristas” y “apología del terrorismo”.
Bukele también instruyó que los miembros de la Policía y del Ejército den prioridad a atender la escalada de homicidios en medio de la pandemia de COVID-19, lo que supone un duro golpe a la estrategia de contención con la vigilancia de los uniformados en la calle.
Medios salvadoreños dieron a conocer que las maras Salvatrucha (MS13) y Barrio 18 (suman unos 60.000 miembros) ordenaron a la población de las zonas que controlan que respete el confinamiento bajo amenazas de muerte.
Con información de agencias.