Los gases y ceniza que está lanzando el Volcán Poás están afectando la salud de las personas en poblaciones cercanas, confirmó el Ministerio de Salud (Minsa). La ministra Mary Munive dijo que “hay aumento en la incidencia de consultas por síntomas respiratorios en las áreas sobre todo de lo que es Grecia, zonas altas de Poás y Sarchí”.
El Minsa hizo una lista de síntomas que incluyen irritación y congestión nasal, tos o dificultad para respirar, dolor o irritación de garganta, enrojecimiento, ardor de ojos o conjuntivitis, irritación o picazón de piel, síntomas gástricos. En caso de sufrir alguna de estas condiciones se recomienda acudir al centro de salud más cercano.
Munive comentó que se está coordinando con la Caja Costarricense del Seguro Social para reforzar el personal en los centros de salud de la zona “porque ha habido un aumento, más o menos, del 47% en el área de Poás de incidencia de consulta por estas afecciones”, a lo que se añade el tratamiento al personal de Cruz Roja y de Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).
Desde el Minsa se pidió a los habitantes de las zonas afectadas por la ceniza que no se expongan de forma innecesaria, que se protejan con mascarillas, cubrebocas o al menos con tela húmeda. Se recomendó también cerrar puertas y ventanas, poner paños húmedos en las entradas de aire, humedecer la ceniza para reducir el polvo y proteger el equipo electrónico.
- Publicidad -
Reabre el Parque Nacional
El Parque Nacional Volcán Poás volverá a estar abierto al público a partir del lunes 8 de abril con un protocolo de seguridad para los visitantes y el personal del parque, explicó el ministro de Ambiente y Energía, Franz Tattenbach. Con esto las autoridades dieron a entender que no hay peligro al viajar a la zona, pero que vigilarán en caso que cambie la situación.
Representantes del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) se reunieron con vulcanólogos. A raíz del encuentro se supo que la actividad del volcán es salida de gases y ceniza a la atmósfera, los cuales son esparcidos por el viento y afectan a las comunidades aledañas al Parque Nacional.
“Hay emanación de gases y de ceniza. Este fenómeno no es predecible exactamente, no es ciencia exacta, pero podría durar un mes”, detalló Tattenbach. Los expertos basan esta opinión en que con las primeras lluvias se dispersarán menos estos materiales.