Una semana después de darse a conocer el crimen desgarrador de Maribel Jiménez Soto, de 25 años, y de su hijita, de tan solo tres añitos, en la comunidad de Bambú de Puerto Jiménez de Golfito, el paradero del principal sospechoso es un misterio.
Parece que la tierra se tragó a Luis Diego Muñoz Fernández, de 37 años. Las autoridades lo han buscado tibiamente, el seguimiento no ha sido intenso, de acuerdo con el testimonio de fuentes ligadas al caso que han compartido con ¡Qué Torta!
Muñoz Fernández se levantó endemoniado la madrugada del 5 de octubre anterior y degolló a mamá y a hija.
Posteriormente, salió como si nada de la casa, donde dormían otras personas que no escucharon ni ruidos extraños, ni lamentos. Un vecino lo vio salir con un mecate, aunque esta versión no es tan clara.
Lo cierto es que la otra hija de Maribel, una niña de siete años, se salvó de milagro del ataque. Según las autoridades, ella encontró los cuerpos y avisó a los vecinos.
Los primeros análisis de la Policía indican que el monstruo de Puerto Jiménez andaría escondido por las montañas de Corcovado; sin embargo, se activó un monitoreo permanente en el puesto fronterizo de Paso Canoas por si el hombre pretende huir hacia Panamá.
Maribel nunca puso una denuncia por violencia contra Luis Diego, quien aparentemente había advertido una semana antes de la agresión que iba a matar a su compañera.
Mamá e hija descansan en el cementerio de Puerto Jiménez. Si usted tiene alguna información llame al 800-8000-645 del OIJ y facilite la captura del asesino.