Vianey Vásquez Molina remató a sus compañeros Santiago Méndez Tenorio y Jonathan Zúñiga Arguedas fuera de la patrulla policial que conducían por la comunidad de Carrizal de El Concho, en Pocosol de San Carlos.
Luego, el oficial se pegó un tiro en la sien derecha; él falleció al llegar a la clínica local.
Esta es la conclusión preliminar del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) relacionada con el fallecimiento de los uniformados de la Policía de Fronteras.
Así lo explicó el director del OIJ, Wálter Espinoza, quien se tomó la delicadeza de manifestar que la investigación apenas inicia y que podría arrojar más detalles.
Las autoridades determinaron que Méndez recibió un disparo que le entró por la parte derecha de la cabeza, cerca de la oreja, y le salió por la mejilla izquierda, mientras que a Zúñiga lo impactó una bala en la nuca.
Espinoza fue claro, no hay dudas, los tres policías no fueron víctimas de un ataque a mansalva por parte de un grupo armado, ni tampoco planearon contra ellos una emboscada, eso no existió.
De lo único que quieren salir de dudas es porqué dentro de la patrulla no hay sangre ni impactos de bala; los cuerpos de Méndez y Zúñiga estaban tirados en medio de un charco de sangre.
Los agentes decomisaron un casquillo 9 mm., que se presume salió del arma de reglamento de uno de los oficiales.
El director del OIJ detalló que los policías fueron a dejar a unos coligalleros a los que sorprendieron extrayendo oro de Crucitas a la Fiscalía de San Carlos. Eso fue la noche del sábado y se desocuparon como a las 6:30 p. m.
Una vez que terminaron los trámites se devolvieron a Crucitas, un recorrido que les tomaría tres horas.
Los investigadores sospechan que los oficiales arribaron a eso de las 9 p. m. del sábado a la localidad de El Concho y pasaron a un bar donde se echaron unas heladas, de acuerdo con el relato de algunos clientes que los vieron.
Vásquez, Méndez y Zúñiga entraron vestidos de policía y al menos uno portaba el arma de reglamento. Se presume que estuvieron ahí unas tres horas.
Salieron del local pasada la medianoche del domingo y un kilómetro después se dio la desgracia. La patrulla pegó contra un paredón y se volcó; luego Vásquez repartió bala.
Espinoza sostuvo que sea lo que sea que haya pasado entre ellos, lo que provocó el ataque fue algo que ocurrió dentro de la patrulla y hasta ahora desconocen el motivo; eso lo investigan.
