Nerviosismo y alta tensión se vive en Florida ante la llegada del huracán Dorian, que se espera que toque tierra el próximo domingo.
El estado de emergencia que declaró el gobernador Ron de Santis puso en alerta a las regiones que se ubican entre los condados de Duval, al norte, y Monroe, al sur, entre ellos Miami-Dade, el más poblado del estado, su vecino Broward, donde se asienta Fort Lauderdale, y Palm Beach.
Las autoridades previnieron a los habitantes que deben contar con alimentos de primera necesidad y agua para siete días.
La reacción de los ciudadanos ante ese llamado no se hizo esperar. Las primeras imágenes muestran cómo se agotó el agua en grandes cadenas de supermercados en Miami y Doral como Walmart y Costco.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) informó que Dorian podría alcanzar la categoría tres si se mantenía al este en los próximos dos días.
El pronóstico contempla que la tormenta pase cerca o sobre el norte de Bahamas el sábado y cerca de Florida el domingo por la tarde.