Parece que en Costa Rica, el brote de COVID-19 es un vacilón para la mayoría.
El llamado del Ministerio de Salud y del presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, para que la gente se quedara guardada en sus casas este fin de semana entró por un oído y salió por el otro.
La muestra más real se notó en las afueras de los bares del barrio La California (Concha de la Lora, El Mercadito, entre otros) y González Lahmann (Antik).
En un video que compartió Gabriel Guzmán en su perfil de Facebook se aprecia una fila de personas de por lo menos 25 metros para ingresar a Antik.
Es un ejemplo claro de que los ticos no hacen caso y que las medidas de las autoridades, como el llamado a los propietarios comerciales a respetar la mitad de la capacidad permitida, son insuficientes.
El ministro de Salud, Daniel Salas, se incomodó porque había recibido reportes del incumplimiento de esa orden.
Si usted conoce algún local que incumpla mande un correo a: dac.denuncias@misalud.go.cr,
Las autoridades reportaron que hasta este sábado, a las 3 p. m., habían recibido 29 denuncias de establecimientos que incumplían la norma.