El economista Alejandro Madrigal Rivas salió apurado de los alrededores de Casa Presidencial, Zapote, en medio de los allanamientos que realizó la Fiscalía y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Este funcionario, de 30 años, argumentó ante la prensa que no lo dejaron ingresar a la oficina por las diligencias judiciales.
Madrigal Rivas confesó que desde el lunes anterior no toca su computadora personal y que la dejó en Casa Presidencial.
El Ministerio Público confirmó que él figura entre las ocho personas investigadas por los delitos de violación de datos personales, abuso de autoridad y prevaricato.
De acuerdo con información de la Presidencia, el economista gana ¢1.045.989 y trabaja en la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD) desde mayo del 2018.