Un menor, de 16 años, y su compita, de apellido Aguilar, terminaron como un colador después de asaltar el bar Los Amigos, en Las Horquetas, de Sarapiquí, Heredia.
Los dos maleantazos encañonaron a los clientes, les robaron sus pertenencias e incluso se llevaron dinero y una botella de licor del negocio.
Pero a los cacos inexpertos les salió el tiro por la culata, pues afuera del lugar apareció un agente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) que se identificó como policía y en respuesta le dispararon a lo loco.
Al investigador no le quedó de otra que responder al fuego y los surtió de plomo.
El menor y Aguilar, vecinos de la comunidad de Toro Amarillo de Guápiles, salieron corriendo y buscaron ayuda en centros médicos. De acuerdo con la información policial se encuentran internados en el hospital Calderón Guardia.
La Fiscalía de Sarapiquí y el OIJ de Guápiles están a cargo del caso, informó el director del OIJ, Wálter Espinoza.