Para la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, quien es esposa del todopoderoso presidente de esa nación, Daniel Ortega, no hay duda de que el crimen de su compatriota Otoniel Orozco Mendoza fue producto de un ataque de xenofobia.
Así lo declaró en una intervención pública que realizó en el canal 4 de Nicaragua, la tarde de este miércoles 5 de junio del 2024.
Murillo trata al tico de apellido Ramírez, de 43 años, de ‘xenófobo’ y le exigió a Costa Rica un ‘juicio justo’ para que reciba la sanción que se merece por este ataque ‘horrendo’.
El homicidio ocurrió minutos antes de las 7:30 a. m., del lunes 3 de junio del 2024, en los condominios Río Palma, en Guachipelín de Escazú, por una llave de paso.
“El autor, que se veía con una agresividad terrible, pues reciba el castigo que merece, primero por xenófobo”, afirmó la Chayo.
A Otoniel Orozco lo sepultaron en su natal Trujillo, en el municipio de Ciudad Darío, al norte de la capital, Managua, la tarde de este miércoles 5 de junio.
De acuerdo con la declaración de Murillo, 23 familiares acompañaron el ataúd e ingresaron vía terrestre por el puesto fronterizo de Peñas Blancas.
La vicepresidenta nicaragüense mencionó que su gobierno se comunicó con la Cancillería costarricense para pedir un “informe policial completo” sobre el crimen.
“Se descargó un cartucho completo sobre nuestro hermano”, lamentó Murillo.
Ramírez está en el tabo y debe cumplir tres meses de prisión preventiva como medida cautelar por el delito de homicidio calificado.