*Por José Eduardo Mora
Especial para ¡Qué Torta!
Leo y escucho con asombro que el entrenador Vladimir Quesada sostiene que el mejor jugador en la historia del Saprissa es Mariano Torres.
Pareciera que el técnico morado bajó de Marte y con el primero que se topó, mientras hacía unas series en el Ricardo Saprissa, fue con Mariano Torres.
Esto me lleva a una situación más importante y urgente: la necesidad de que los clubes preparen a quienes, de una u otra manera, hacen de “voceros” en su equipo.
Que Vladimir Quesada venga a decir que Mariano Torres es el mejor de la historia es de una insensatez extraordinaria.
Borra de un plumazo el glorioso pasado de su equipo y lo deja en un término medio. Ni un adversario saprissista hubiera sido capaz de rebajar tanto la historia del más glorioso club de Costa Rica.
Wálter Elizondo, Mario ‘Catato’ Cordero, Marcos Rojas, Edgar Marín, Evaristo Coronado, Róger Flores, Asdrúbal ‘Yuba’ Paniagua, José Manuel ‘Chinimba’ Rojas, y hasta el propio Wálter Centeno están por encima de Mariano Torres.
¡Y perdón por los que dejo por fuera, que son muchos!
El argentino es un buen jugador. No extraordinario como algunos nos han hecho creer.
Señores, para hablar de fútbol hay que ver mucho fútbol y documentarse también. No es un tema baladí como algunos piensan.
Vladimir Quesada lleva al extremo su hipérbole. Decir que Mariano Torres es el mejor jugador de Saprissa de su historia es un chiste mal contado y muy mal elaborado.
Tal vez sea cierto: don Vladimir Quesada viene regresando de Marte y lo primero que vio fue a Mariano Torres, cuando sea más terrícola, se dará cuenta de su grueso error y ese día, ya con un lenguaje pulido, pedirá disculpas públicas.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez.