El turismo es el que más sufre más con la emergencia por el brote del COVID-19.
La Unión Costarricense de Cámaras (Uccaep) considera que si el gobierno desatiende algunas medidas que planteó este martes por la mañana el impacto hacia ese sector vital del país será terrible y el desempleo “aumentaría al 19%”. Así lo aseguró Álvaro Sáenz, presidente de la Uccaep.
Estas son las propuestas que elaboraron los empresarios ante la convocatoria de un comité de crisis:
- Bajar el impuesto del valor agregado (IVA) DEL 13% AL 6%.
- Readecuar deudas, hipotecas. Que los bancos establezcan un periodo de gracia para el pago de créditos.
- Que las municipalidades anulen temporalmente el cobro de tasas e impuestos.
- Reducir tarifas eléctricas.
- Aprobación de la ley de flexibilidad laboral o jornadas excepcionales (se cambiaría de cinco días de trabajo por semana a cuatro días de 12 horas).
- Pago de cargas sociales solo por el tiempo efectivamente laborado.
- Suspensión parcial del contrato de trabajo (evitaría despidos e impulsaría contratación de empleados de medio tiempo). Esto significa un permiso sin goce salarial por el tiempo que se extienda la crisis.
- Suspensión por un mes del pago de las cuotas obreras de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).
- Eliminar, durante la emergencia, pago de intereses por mora y multas por atrasos de las cuotas patronales.
- Posposición del pago de las cuotas patronales de la CCSS.
- Que los trabajadores independientes solo paguen la cuota obrero y no la patronal en las cargas sociales.
Sáenz expresó que las propuestas económicas del gobierno para atender las consecuencias del brote de COVID-19 como postergar el pago del impuesto de la renta o el del valor agregado quebraría “a todo el mundo” en diciembre próximo.
El jerarca fundamenta su opinión en que son cargas que se acumulan por las utilidades que genera un negocio y si no se estimula el consumo no habrá un origen de los tributos.
El presidente de la Uccaep señaló que sin estas medidas el sector turismo no aguanta “más de un mes”. “Ojalá no tengamos dentro de dos meses un sector turístico que sea un cementerio de empresas, que sea un hospital y no un cementerio”, dijo en conferencia de prensa.
Sáenz precisó que 220.000 personas trabajan en el sector turismo.
Agregó que una posibilidad que tienen los empresarios es enviar de vacaciones al personal en este momento para que el impacto sea mucho menor.