El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se liberó del juicio político y se encamina hacia la reelección en noviembre próximo.
El Senado absolvió al mandatario de los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso al declararlo no culpable.
La mayoría del partido Repúblicano respaldó a Trump, con una excepción que causó sorpresa, pues Mitt Romney, excandidato presidencial y senador por el Estado de Utah, votó a favor de la remoción por el cargo de abuso de poder.
“Lo que hizo el presidente fue una flagrante violación de nuestros derechos electorales, nuestra seguridad nacional y nuestros valores fundamentales. Corromper una elección para perpetuarse en el poder es quizá la forma más abusiva y destructiva de violar el juramento a la bandera”, afirmó Romney en un discurso ante la plenaria donde explicó su decisión.
El caso contra Trump surgió el año pasado, cuando la Cámara de Representantes aprobó el procedimiento; a él se le acusaba de pedirle a Ucrania investigar a sus rivales políticos y luego obstruir la investigación del Congreso.
En el primer cargo (abuso de poder) el conteo fue 52 en contra y 48 a favor. En el segundo (obstrucción) 53-47.
El resultado, como se esperaba, estuvo muy lejos de los 67 votos (dos tercios del Senado) que eran necesarios para destituirlo.
Este fue el tercer juicio político presidencial en la historia de los Estados Unidos.
Con información de agencias.