El Tribunal Penal de Quepos reconfirmó la medida de prisión preventiva por seis meses contra el stripper nicaragüense Teodoro Herrera Martínez, de 38 años, y el ingeniero en sistemas Luis Carlos Miranda Izquierdo, de 36 años, quienes figuran como sospechosos del crimen de la anestesióloga sancarleña María Luisa Cedeño.
El Ministerio Público informó sobre la decisión en un comunicado de prensa que compartió y en el que especificó esta nueva audiencia se realizó debido a que los abogados defensores de los detenidos apelaron la decisión que en primera instancia había tomado el Juzgado Penal de Quepos el 23 de julio y el 27 de julio.
Herrera Martínez y Miranda Izquierdo permanecerán en la cárcel hasta enero del 2021, mes en el que se les vence la medida y en el que se discutirá si se les amplía.
En la investigación también figura el magnate holandés Harry Bodaan, dueño del hotel La Mansión Inn, en Manuel Antonio, Quepos, donde la doctora apareció muerta en la habitación número tres.
El extranjero cumple seis meses de arresto domiciliario en el que anda con una tobillera electrónica, tiene prohibido salir del país, entregó el pasaporte y no puede tener contacto con los testigos del caso.
De acuerdo con informes preliminares del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el asesinato de Cedeño Quesada ocurrió entre la noche del domingo 19 de julio y la madrugada del lunes 20 de julio.
El personal de limpieza halló el cuerpo la tarde del lunes 20 de julio al llegar a hacer una revisión de rutina de la habitación.
Tanto el stripper nicaragüense como el ingeniero en sistemas son amigos cercanos de Bodaan e incluso a Herrera se le conoce por compartir en actividades sociales con el millonario.
Las investigaciones apuntan que Miranda Izquierdo y Herrera Martínez aparentemente se pusieron de acuerdo para matar a la doctora, quien era jefe del área de Anestesia del Hospital Cima, en Escazú.
Bodaan condenó el crimen en sus redes sociales un día después de que se dio a conocer.
El nicaragüense dormía en una habitación del complejo hotelero, mientras que Miranda Izquierdo llevaba un par de semanas haciendo teletrabajo cuando sucedió el asesinato.