- Publicidad -
Ad imageAd image

Taiwán, la isla rebelde para la OMS, da clases contra el COVID-19; cumplió 200 días sin un solo caso local

La pequeña Taiwán venció al coronavirus desde el inicio de la pandemia, cuando el contagio ni siquiera se había convertido en una amenaza mundial.

Y ahora se fortalece como el único estado del planeta que venció al temido COVID-19. En diez meses, solo se registraron 553 casos y siete muertes. Pero hay una cifra más asombrosa; este jueves se cumplieron 200 días sin que se diera un solo caso de transmisión local.

Entérese: Costa Rica reafirma su confianza en la OMS, cuestionada por su cercanía con China y el manejo del COVID-19

Desde esta isla, ubicada al sureste de China continental, las autoridades actuaron anticipadamente para frenar la pesadilla. Aplicaron las medidas certeras sin importar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

De por sí, Taiwán no es estado miembro por un asunto político y porque China domina a placer la OMS. Esto impacta directamente su intención de ser parte del organismo, porque por décadas el gigante asiático ha reclamado la soberanía sobre la isla.

Los expertos taiwaneses advirtieron de la existencia y proliferación del virus en Wuhan desde la última semana de diciembre. Incluso, hubo una notificación a través de la agencia internacional de regulación sanitaria de la ONU, pero nadie atendió de inmediato el asunto.

La agencia Bloomberg publicó un reportaje en el que destaca los secretos de Taiwán al atender la emergencia y cómo las experiencias del pasado dejaron grandes enseñanzas que aplicaron para no vivir un mal rato.

El último caso de transmisión local en Taiwán se registró el 12 de abril anterior. Desde entonces, todo ha transcurrido con normalidad. En la isla se podría decir que ni siquiera conocieron ni la primera, ni la segunda ola de esta enfermedad.

La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, ha cumplido un papel determinante.

De los puntos que más destacan los analistas que aplicaron las autoridades sanitarias son: cerrar temprano las fronteras y regular con rigurosidad los viajes. Otros factores que se suman a este esfuerzo son el rastreo de contacto riguroso (claramente posible ante la escasa cantidad de pacientes positivos), la cuarentena impuesta por la tecnología y el uso generalizado de mascarillas.

Además, la lección tan dolorosa que dejó el SARS, en el 2003, cuando hubo cientos de infectados y 73 muertes, sirvió para que un episodio similar no volviera a ocurrir. Hay bastante conciencia de la población.

“Taiwán es el único país importante que hasta ahora ha podido mantener eliminada la transmisión comunitaria de Covid”, afirmó a Bloomberg Peter Collignon, médico de enfermedades infecciosas y profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad Nacional de Australia.

Medios internacionales han reconocido la labor de las autoridades taiwanesas.

Taiwán “probablemente tuvo el mejor resultado del mundo”, dijo, y es “aún más impresionante” para una economía con una población aproximadamente del mismo tamaño que la de Australia, con muchas personas que viven cerca unas de otras en apartamentos.

Es probable que Taiwán se encuentre entre las pocas economías que crezcan este año y el gobierno pronosticó en agosto que el producto interno bruto se expandirá un 1,56% en el 2020.

Aún así, Taiwán no está fuera de peligro. El gobierno confirmó el jueves tres casos importados más de Filipinas, Estados Unidos e Indonesia, y en las últimas dos semanas ha registrado más de 20 casos importados.

Lo que los países con infecciones en aumento pueden sacar de la experiencia de Taiwán es que nada funciona sin que el contacto rastree a los que dieron positivo en la prueba y luego los ponga en cuarentena, dijo Chen Chien-jen, exvicepresidente y epidemiólogo de Taiwán, en entrevista con Bloomberg.

Además, como no es fácil hacer que las personas permanezcan en cuarentena, Taiwán ha tomado medidas para proporcionar comida y entrega de comestibles e incluso un contacto amistoso a través de Line Bot, un robot que envía mensajes de texto y chatea. También hay un castigo: aquellos que rompan la cuarentena enfrentan multas de hasta $ 35.000.

Con información de Bloomberg

Ad image

Compartir: