Una madre siquirreña reaccionó indignada al desenmascarar a un enfermazo que le pidió fotos íntimas a su hija, de 10 años, a través de Instagram.
En un inicio, la mujer publicó en Facebook la conversación que sostuvo la niña con el depravado, pero luego borró el post porque, en apariencia, a quien correspondía el perfil se comunicó directamente con ella y le dijo que se lo habían hackeado.
El hombre le escribió en privado a la menor, que les avisó de inmediato a sus padres y le tendieron una trampa.
Como le siguieron la corriente, se dieron cuenta de los oscuros pensamientos del sospechoso, quien preguntaba cómo andaba vestida la niña, le decía que estaba “caliente” y que se había quitado la ropa.
La mujer hizo un llamado a los padres de familia para que siempre estén al tanto de lo que hacen sus hijos e indicó que llegaría hasta las últimas consecuencias para saber quién estaba detrás de esa conversación.