Quebraron a toda la banda de secuestradores que jodió a los empresarios George Angulo y Jaime Gurdián.
Los bichazos sacaron su buena tajada en bitcoin con los rescates, pero la fiestica les duró poco.
La Unidad de Secuestros del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y el Ministerio Público arrestaron a diez hombres y una mujer como responsables de los ataques y revelaron detalles sobre cómo operaban.
Las autoridades coordinaron nueve allanamientos: cuatro en Cartago, en El Porvenir de Desamparados, en Grecia, en Curridabat, en San Pablo de Heredia y en Jacó.
De todos, el que más llama la atención es el de Jacó. Allí, los agentes se pasearon en las vacaciones de 28 personas (16 adultos y 12 chiquitos).
En ese lugar pegaron a cuatro de los maleantes en unas cabinas quienes, de acuerdo con las declaraciones de Randall Zúñiga, director interino del OIJ, se encargaban de interceptar a las víctimas, retenerlas y trasladarlas a una guarida. Luego las liberaban una vez que recibían los pagos.
El jefe policial agregó que es altamente probable que esas vacaciones se pagaron con la plata de alguno de los rescates.
“La reservación la hizo un asesor financiero detrás del secuestro como tal, es una forma de pago por los servicios que hicieron”, precisó.
Ingenieros informáticos formaban parte de la estructura criminal y se dedicaban a convertir las monedas virtuales en dinero en efectivo; después de la operación, repartían el güevo. Ellos se dejaban el 70% y les dejaban el 30% a los que hacían el brete de campo.
Fuentes confidenciales confirmaron a ¡Qué Torta! que en el caso de Gurdián, sus familiares soltaron ¢130 millones en bitcoin. Él permaneció secuestrado aproximadamente 70 horas.
El fiscal general, Carlo Díaz, manifestó que pedirán prisión preventiva contra los detenidos y que analizarán si este caso se somete bajo la nueva jurisdicción de crimen organizado que recientemente aprobó la Asamblea Legislativa y firmó el presidente, Rodrigo Chaves.
Zúñiga sostuvo que la industria del secuestro en Costa Rica “nunca ha podido florecer” por los recursos efectivos con los que cuentan.
En la operación participaron 200 oficiales, que se movilizaron en 70 carros.