El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) despidió sin responsabilidad patronal a dos funcionarias de la oficina de Paraíso, en Cartago, que tenían a su cargo la atención del caso de la bebita Keibril Amira García Amador.
Además, a otros cuatro funcionarios se les aplicaron diferentes sanciones de suspensión del cargo sin goce salarial, confirmó la presidenta ejecutiva de la institución, Kennly Garza Sánchez.
La última vez que se supo algo de la bebita fue el 9 de abril del 2023, mientras su mamita la paseaba en coche por una calle del poblado de Mata de Guineo de Cervantes de Alvarado, Cartago.
En ese momento, el papá de la menorcita, de apellido Casasola, se la robó de los brazos a la madre, una niña de 13 años y que quedó embarazada a los 11 años producto de una violación continuada a manos del sujeto, que es su padrastro.
A pesar de la intensa búsqueda de las autoridades no se logró dar con el paradero de Keibril, ni se sabe si está viva.
El proceso disciplinario ligado al expediente inició el 9 de mayo cuando los seis funcionarios fueron suspendidos por dos meses con goce de salario, por supuesta negligencia.
La desaparición de la bebé también provocó la salida de la entonces presidenta ejecutiva del PANI, Gloriana López Fuscaldo, tras sostener una bronca con el presidente de la República, Rodrigo Chaves.
Chaves la encaró en una conferencia de prensa del Consejo de Gobierno, en abril del 2023 al exigirle respuestas sobre la desaparición de Keibril.
López renunció el 19 de junio del 2023.
La Sala Cuarta también había condenado al PANI, a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y al Ministerio Público por su ineficiencia en la atención del caso.
Los magistrados consideraron que las autoridades fueron omisas desde que la mamá de la chiquita quedó embarazada, a los 11 años, producto de la violación de su padrastro, hasta la desaparición de Keibril.