La Saprihora hizo magia en el primer partido de la final del fútbol nacional, que se jugó en la Cueva.
El zurdazo del morado Ariel Rodríguez, que se le coló al ángulo izquierdo del portero del Herediano Esteban Alvarado hizo estallar el estadio al minuto 92.
El coliseo de Tibás vibró porque ese gol mantiene vivo al Monstruo para el partido de vuelta, en el estadio Colleya Fonseca, de Guadalupe, que se disputará el sábado 22 de octubre, a partir de las 8:30 p. m.
El atacante florense John Jairo Ruiz fue el verdugo en la etapa inicial y adelantó a los visitantes con disparo desde fuera del área en un rebote que se produjo en un saque de esquina y en el que le benefició una pifia terrible del portero saprissista Kevin Chamorro.
Esa anotación le da una leve ventaja al Team, pues el gol de visita vale doble y si en el juego de vuelta empatan 0-0 aseguran la copa 30.
Saprissa es poder y orgullo y en la etapa complementaria luchó hasta el final con tal de sacar el empate.
El técnico de la S, Jeaustin Campos, metió a Ariel, que le resolvió el duelo, se convirtió en el héroe de la noche y avivó tanto al equipo como a la afición.
Aunque hubo muchas faltas y un posible penal contra Waston que no se sancionó, los morados llegarán al Colleya con la fe intacta.
El Sapri luchará por la 37 hasta el final, pero la tiene difícil ante un Herediano que espera amarrar la 30 e igualar en copas a la Liga.