El rumano narco George Otelac Ionut, de 38 años, trató de proteger a su novia, la modelo Raquel María Gamboa Mora, de 25 años, en la balacera en la que los asesinaron dos falsos repartidores de Uber Eats, frente al parque de Alajuelita.
Las víctimas se encontraban dentro de un carro que estaba inscrito a nombre de Rake, como se hacía llamar la joven en su perfil de Instagram.
De acuerdo con el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Wálter Espinoza, el rumano recibió al menos ocho balazos; se sospecha que dos de ellos lo traspasaron y finalmente también hirieron a la modelo: uno en la cabeza y otro en uno de los hombros.
Los proyectiles le cegaron la vida en el acto a la pareja. El jefe policial informó que a Otelac Ionut lo habían intentado matar meses atrás; en esa ocasión le pegaron un tiro en una de las piernas.
El motivo del ataque sería un ajuste de cuentas por narcotráfico, aunque los agentes tratan de descartar si hubo algún asunto pasional de por medio, pues el rumano acababa de terminar una relación y actualmente convivía con la modelo.
El extranjero había sido detenido en julio del 2000 al intentar sacar 20 kilos de cocaína en recipientes de aluminio en el aeropuerto Juan Santamaría. En aquel momento formaba parte de una banda narco dedicada a exportar cocaína en envases para almacenar vino.
Baño de sangre
Entre el viernes 6 de setiembre y el martes 10 de setiembre, las autoridades registraron siete crímenes bajo un método muy similar; todos fueron ejecutados por dos sicarios en motocicleta, que utilizaron armas calibre .9 mm.
Espinoza afirmó que se desconoce si los casos ocurridos en Pavas, Hatillo 5, Coronado y Alajuelita están relacionados.