La restricción vehicular, así como las medidas de quedarse en casa y el teletrabajo, entre otras acciones para evitar el COVID-19, ayudaron a reducir las muertes en carretera durante abril.
Tanto beneficiaron a disminuir la guerra en las calles que los 13 fallecimientos registrados en ese mes en accidentes de tránsitos corresponden a la cifra más baja de los últimos nueve años.
Según informó este jueves el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), desde 1996 no se reportaban 13 muertes y el número más bajo identificado hasta ahora eran 11 personas fallecidas en noviembre del 2011.
Cuatro de los 13 fallecidos (30%) eran peatones y se presume que, en todos los casos, fue el peatón el que cometió la imprudencia que le costó la vida.
Otras seis personas murieron en situaciones en las que se investiga imprudencia del conductor, otro fallecido por ebriedad al volante, uno por exceso de velocidad y otro por invasión de carril.
“Comprendemos claramente la atipicidad del pasado mes de abril. Por primera vez en décadas no tuvimos un éxodo masivo hacia las playas en Semana Santa; de hecho, la restricción vehicular sanitaria tuvo una de sus versiones más fuertes en esa semana, además de la restricción sanitaria en las semanas posteriores. Claramente, la reducción de la circulación ha influido en estos resultados tan positivos”, explicó el director de la Policía de Tránsito German Marín.
La restricción actual es de 5 a.m. a 7 p.m. según el último número de placa, entre semana, y los fines de semana la limitación es para placa impares los sábados y pares los domingos, en el mismo horario.
En Semana Santa la restricción fue más drástica, pues fue diurna y nocturna, además las playas de todo el país estaban cerradas (así continúan) lo que impidió la salida de turistas.