Los repartidores de Glovo se lanzaron a las calles y explotaron contra la empresa por una serie de cambios que afirman que golpearán sus ingresos considerablemente.
Geoffey Flores Hidalgo, un motociclista que se gana la vida desde hace un año brindando el servicio a través de la aplicación, explicó que de un pronto a otro les informaron que a partir de este jueves 21 de noviembre el pago base por un viaje bajará de ¢600 a ¢250.
Esta tarifa es el conocido “banderazo” que se le cobra al cliente; el costo aumentará dependiendo de los kilómetros que recorra el mensajero.
Flores explicó a ¡Qué Torta! que actualmente unos 1.400 colaboradores están incorporados a Glovo y que cada uno firmó un contrato por servicios profesionales con la compañía.
Este pulseador comentó que es totalmente falso que los repartidores puedan trabajar cuando quieran o que no se cumplan horarios.
Agregó que en un principio se ganaba bien, pero luego Glovo ha cambiado sus políticas constantemente y ha quitado algunos bonos que los beneficiaban.
“Uno trabaja como un esclavo. Si uno no atiende un viaje o lo rechaza eso le afecta en la calificación. Yo debo pagar mi seguro, debo pagar IVA, debo pagar contador. Eso no me lo reconoce la empresa y ahora con esta rebaja en el pago de los viajes no va a quedar nada para poder sobrevivir”, comentó el mensajero.
Los repartidores se manifestaron en la General Cañas y a lo largo de la Circunvalación con lo que generaron largas presas.
Flores indicó que buscan la ayuda del gobierno, que acudirán al Ministerio de Trabajo para asesorarse legalmente y encontrar alguna forma de defenderse de lo que califican los abusos de Glovo.