Tan solo dos días después de que la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) anunció una rebaja ridícula de ¢1 en el litro de gasolina súper y de ¢1 en el litro de gasolina regular, la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) soltó un leñazo.
La institución ahora sí pidió un aumento de verdad. Se trata de un subonazo de ¢31 en el litro de súper, de ¢26 en el litro de regular y de ¢14 en el diésel. Casualmente, la Aresep le había subido hace dos días ¢1 al diésel en el estudio que realizó de las tarifas.
Ante este escenario, si se aprueba el garrotazo los precios quedarían de la siguiente forma:
- Súper: pasaría de ¢659 a ¢690
- Regular: pasaría de ¢638 a ¢664
- Diésel: pasaría de ¢527 a ¢541
Esta solicitud de Recope se fundamenta en conflictos internacionales que inciden directamente en el precio de los combustibles.
La nueva tarifa aplicaría a finales de ese mes o principios de agosto.