Parece que el destino de Rainer Schaller y su familia es haber partido de este mundo sin descansar en paz.
Cuatro de los seis cuerpos aún permanecen desaparecidos en la costa limonense, donde impactó la aeronave turboprop en la que viajaban.
A pesar de la intensa búsqueda, este martes primero de noviembre, las autoridades finalizaron los operativos.
Schaller, de 53 años; su novia, Christiane Schikorsky; sus hijos Aarón y Finja, su amigo Marcus Kurrech y el piloto suizo de apellido Lips murieron al desintegrarse el aparato en miles de pedazos, la noche del viernes 22 de octubre del 2022.
En la mañana del sábado 23 de octubre, guardacostas recuperaron los restos de dos de las víctimas sin que hasta el momento se conozca su identidad, así como parte del fuselaje, pero no hubo pistas de los demás.
Los cuerpos de estas dos personas se mantienen en la morgue judicial para la realización de la autopsia, sin embargo, aún no hay resultado, ni identificación.
Oración
Familiares de una de las víctimas visitaron Limón este martes y estuvieron en el sitio donde se cree que la aeronave cayó. Allí rezaron y trataron de encontrar un poquito de alivio al dolor que les embarga desde el día de la tragedia, según confirmó el ministro de Seguridad, Jorge Luis Torres.
El director del Servicio Nacional de Guardacostas, Martín Arias, indicó que oficialmente dan por concluidas las acciones de búsqueda.
“Después de 11 días de operación continua, las diferentes instituciones Ministerio de Seguridad Pública, Vigilancia Aérea, Guarcacostas y las policías terrestres damos por concluida al no encontrarse evidencia. Hicimos todo lo humanamente posible, no nos queda más que agradecer a todos los compañeros y compañeras que participaron en este gran esfuerzo”, aseguró Arias.
Schaller y su familia salieron de la ciudad de Palenque, en Chiapas, México, con rumbo al aeropuerto de Limón, donde planeaban conocer las bellezas de nuestro país. En el puerto, un yate esperaba a los visitantes.
Hasta el momento, se desconocen las causas para que el turboprop se desplomara de golpe.
Según Aviación Civil, en el trayecto final la aeronave pudo tomar una velocidad de 500 kilómetros por hora.