Ebrahim Raisí, presidente de la República Islámica de Irán, falleció al estrellarse el helicóptero en el que viajaba. También resultaron muertos el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian, quien viajaba junto con él, así como otras siete personas que iban a bordo de la aeronave.
El accidente ocurrió el domingo 19 de mayo, cuando el mandatario persa regresaba de un evento oficial en la frontera con Azerbaiyán, donde se reunió con el presidente de este país, Ilham Alíyev. De acuerdo con la agencia de noticias IRNA, la densa niebla obligó al helicóptero a efectuar un aterrizaje forzoso que, por un fallo técnico, acabó en la muerte de sus ocupantes.
Raisí era un religioso islámico que antes de la presidencia de su país fue juez en 1981 y fiscal general en 1985. Era parte del sector más conservador del régimen islámico que dirige Irán desde la revolución de 1979, y desde su puesto colaboró en la represión a los opositores políticos con condenas a muerte.
Tras las elecciones presidenciales de 2021 asumió la presidencia de su país y un año después enfrentó un enorme movimiento de protesta producto del endurecimiento de la ley islámica. El descontento estalló por la muerte de la joven Mahsa Amini bajo custodia policial después que la detuvieran por no llevar bien puesto el velo islámico.
Con el fallecimiento de Raisí, el primer vicepresidente, Mohammad Mokhber, será el presidente interino de Irán y se encargará de convocar a unas nuevas elecciones en un plazo de 50 días. La fecha prevista para los comicios es el 28 de junio.