La Fuerza Pública y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) averiguan la veracidad de un audio en el que un matón, quien se autodenomina Cozorro, ofrece una recompensa para saber dónde vive el paciente de COVID-19, vecino de San Vito de Coto Brus.
El archivo circuló por WhatsApp y llegó a las manos de las autoridades, que se han tomado con seriedad el asunto, pues el hombre promete acabar a punta de bala con la amenaza del contagio en la zona.
“Pienso hacerle una visitica y regalarle unos confiticos de los que a veces regalo, unos confites calibre 38 o AK-47, para que no puedan seguir contagiando al resto de nuestro tan amado pueblo San Vito de Coto Brus”, se escucha en el audio.
El ministro de Seguridad, Michael Soto, se refirió al tema en conferencia de prensa en Casa Presidencial. “Si la persona hizo el audio se le va a detener y presentar ante la fiscalía de la zona”, dijo.
Cozorro es conocido policialmente y algunos oficiales lo ubican en Paso Canoas, zona fronteriza con Panamá.
El sospechoso califica de irresponsables a unos esposos, que son los únicos dos casos sospechosos de toda la provincia de Puntarenas, y asegura que han desatado un “caos emocional” en el pueblo; advirtió que es un caos que va a terminar “antes que algún hijo o nieto” de otras familias se contagien.
La pareja contrajo el virus en Nueva York, Estados Unidos.
